El protagonista: la Haba
El ingrediente principal del plato son las habas. Pero no cualquier tipo de habas, sino un tipo de haba pequeña que aporta su textura específica y fácil de cocinar. Esta legumbre se cuece a fuego lento en un recipiente de cobre, durante varias horas, hasta que alcanza una consistencia suave y cremosa.
Por razones aún desconocidas, los utensilios de cocina hechos de otros metales distintos al cobre no dan al ful medames el sabor adecuado. Esto refleja la importancia del cobre en la cocina tradicional egipcia, una tradición que se remonta a miles de años.
Medames: Un Plato para el Mediodía
En muchos países de Oriente Medio, el ful medames se sirve a media mañana o a mediodía. Sin embargo, cada país, e incluso cada región dentro del mismo país, puede tener su propia variante especial de ful medames.
Por lo general, se sirve caliente y se condimenta con aceite de oliva, limón, ajo y a veces con chiles frescos. También se puede acompañar con pan, huevos, carne de cordero o queso. A veces, el plato se sirve con una ensalada de tomate, pepino y cebolla, dando lugar a una comida equilibrada y nutritiva.
El papel del Ful Medames en la Cuaresma
El papel del ful medames en la alimentación diaria de los egipcios va más allá de ser sólo una comida. Durante la época de la Cuaresma, cuando los fieles cristianos ayunan y evitan el consumo de productos lácteos y carne, el ful medames se convierte en un alimento esencial. Su alto contenido de proteínas y su sabor sustancioso lo hacen perfecto para mantener la energía durante este periodo de ayuno.
En Conclusión
En resumen, el ful medames es mucho más que un plato tradicional de Egipto. Representa una historia culinaria de miles de años, reflejada en cada uno de sus ingredientes y en la forma en que se prepara y se consume.